miércoles, 30 de octubre de 2013

Lo vivo


Lo vivo, 30 de octubre (1983/2013)

por Fernando Iturrieta


Hoy, ya treinta años, para sostener en nuestro territorio otra vez el mundo que queremos vivir. Enfrentándonos al dolor, pero también superando el miedo.
Haciendo oír nuestra voz contra quienes reiterando su eficiente y mortífera seguridad basada en someter y anular las vidas   han ejercitado sojuzgar y acallarnos.
Treinta años para recordar y no repetir aquello que ha sumido en el terror, la impotencia y la injusticia la Argentina que amamos; y también para ser memoriosos e insistir y procurar nuestra posibilidad de transformar un país fosilizado, intolerante y temible.
Treinta años para  recorrer con una memoria alerta, gloriosa y dolorosamente viva y convencernos que llevamos transcurridos ya muchos más y tendremos que garantizar muchísimos más para tener muy firme nuestro derecho de exigir que todos vivamos en un país libre, democrático, justo y abierto frente a tanta barata y desmedida prepotencia de los que han manejado poder a espaldas de la gente y en contra de ella; y ejercerlo será también estar atentos y ver dónde se para cada uno y precavernos de disfraces y evasivas.
Treinta años también para poder disentir y mejorar, corregir, pero dispuestos a no ser manejados por aquellos que usan cualquier diferencia en el campo popular para dividirlo, por engendrar temor, distancias y odio entre los que necesitan ir juntos, aceptando sus diferencias para crecer en su concordancia.
Mi homenaje a lo que vive de aquellos que nos han ayudado a creer, en especial por la fecha a quien apelaba a que no siguiéramos hombres sino ideas porque los hombres, decía, fallamos (aun él, a cuya ausencia apelan las lágrimas de mi foto). Las ideas,  las que sostiene el pueblo tienen reconocimientos, pero no dueños: la pluralidad, su unidad, es lo que no podrán vencer.