
Perderte a vos, Negra, es perder la voz cuyo caudal lleva nuestra historia de vida. Desde cualquier punto cardinal, quienes amamos la libertad y su música; la patria no declamada sino la que se guarda como célula de vida y su palabra; más la justicia y su reclamo, enmudecemos.
Pero será por un rato poblado de llanto hasta reencontrarte a vos, hasta volver a hallar tu voz que nos ha expresado, para que renazcan y vivan las otras voces, que hiciste crecer con tu canción, tu gran canción hecha de muchas tonadas y voces, todas las voces, todas, de esta patria que amamos y sufrimos, de la gran Patria sudamericana que enaltece y duele por enorme y sojuzgada.